domingo, 5 de octubre de 2008

“Lo hicimos porque no sabíamos que era imposible”

“Lo hicimos porque no sabíamos que era imposible”

Es común observar como ante la adversidad- y ahora parece que las dificultades arrecian- la inercia del derrotismo nos lleva demasiadas veces a decir “no puedo”.

El detenerse en lamentaciones constantemente, el buscar siempre responsables causantes de nuestras desgracias, si bien es algo que nos parece natural, no nos ayuda precisamente a enfrentar el futuro con las riendas de nuestra propia vida.

Demasiadas veces somos nosotros mismos los que nos ponemos nuestros propios límites al pensar de entrada que no podremos lograrlo.

Hay una actitud diferente, una actitud optimista y positiva que se basa en una gran confianza en uno mismo y en la vida, que no teme las dificultades pues las asume como parte de la vida aprendiendo  de ellas, y que sabe hallar fuentes de satisfacción en lo que uno tiene y en los que nos rodean, más allá de lo que los demás llaman éxito. Se trata de una actitud abierta que por optimista, sabe reconocer las oportunidades que pasan casi invisibles ante nuestros ojos.

…Pero tener verdadera convicción en nuestros sueños no es lo más usual, más bien nos están inundando de incertidumbre sobre todos y por todo.

En verdad creo que una buena dosis de de juventud e idealismo cuando impregna la vida, la vuelve dúctil ante nuestros pasos.

Si estamos firmemente convencidos de que tarde o temprano llegaremos a donde queremos ir, y actuamos con ese espíritu de victoria, habremos hallado una de las llaves del verdadero poder interior. Más allá de los miedos y temores parecer ser que hay en nosotros un poder interno esperando a ser reconocido, una fuerza insospechable que se abre paso a través del optimismo.